No soy hijo de un carpintero
La madera llora inerte frente a mí
No da vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de un mecánico
Los fierros fríos
Deambulan entre mis dedos
No dan vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de un jardinero
Y no sé cuando es tiempo de poda
Las flores se marchitan
Se secan y no dan vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de un fabricante de muebles
Me siento en el suelo y de mesa pongo un cajón
Duermo bajo el parrón
Y mi casa está vacía y sin vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de un cocinero
Y no sé despostar para el asado
Los cuchillos no me dan de comer
Y la cocina está sin vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de minero
Me pesan la picota y el barreno
Del tiro en mis manos , no sale el trueno
En la mina al explosivo tengo miedo
En las entrañas de la tierra no doy vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de un campesino
La tierra se niega a mis esfuerzos
La acequia se cierra y la maleza me cobija
La pala y la horqueta no dan vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de un pescador
Y no sé cuando el mar está bravo
Las redes se revuelcan y no sueltan
Al mar no doy vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
Me gusta la lluvia, mojando mi cara
Me gusta levantarme despacito en la mañana
Me gusta salir y mirar las nubes en el cielo
Me gusta recordar que cuando era niño
No me importaba no saber usar las herramientas
Ni saber quien!!!… me dió la vida
La madera llora inerte frente a mí
No da vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de un mecánico
Los fierros fríos
Deambulan entre mis dedos
No dan vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de un jardinero
Y no sé cuando es tiempo de poda
Las flores se marchitan
Se secan y no dan vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de un fabricante de muebles
Me siento en el suelo y de mesa pongo un cajón
Duermo bajo el parrón
Y mi casa está vacía y sin vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de un cocinero
Y no sé despostar para el asado
Los cuchillos no me dan de comer
Y la cocina está sin vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de minero
Me pesan la picota y el barreno
Del tiro en mis manos , no sale el trueno
En la mina al explosivo tengo miedo
En las entrañas de la tierra no doy vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de un campesino
La tierra se niega a mis esfuerzos
La acequia se cierra y la maleza me cobija
La pala y la horqueta no dan vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
No soy hijo de un pescador
Y no sé cuando el mar está bravo
Las redes se revuelcan y no sueltan
Al mar no doy vida
Nunca he aprendido a usar las herramientas
Me gusta la lluvia, mojando mi cara
Me gusta levantarme despacito en la mañana
Me gusta salir y mirar las nubes en el cielo
Me gusta recordar que cuando era niño
No me importaba no saber usar las herramientas
Ni saber quien!!!… me dió la vida
3 comentarios:
Persigo tu rastro desde el blog de las chicas de 30.
Voy saliendo de vacaciones dispuesta a desconectarme de todo y encuentro a última hora una página en la que quisiera permanecer largo rato.
Poesía de hueso y tierra que no me deja ir.
Amenazo con volver.
Un gusto este hallazgo bajo las piedras.
Mira, querido, yo creo que tu padre se llamaba Antonio y tenía oficio de Hacedor de Plumas...
Yo creo que recorría pueblos lejanos y desérticos...
ofreciendo su mercancía...
creo que era romántico y generoso y regaló la mayoría...
Y creo que sus plumas escribieron El Canto General y Walking Around...Tala y Altazor...
y él, vocación de hombre sencillo, jamás se enteró...
Yo creo que ése fue tu padre...
Muy humano, muy hermoso, muy conmovedor. Parece como ir desnudándose de todo lo fabricado para exponerse en piel y alma de pie, a la lluvia. Es el que más me gustó por ahora... me lo voy a copiar, puedo?
Saludos.
Voy dejando mi rastro de hormiga por aquí... dulces palabras....
Adri.
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