El Hombre Simple


Sereno… de mirada cercana
De sonrisa fácil
De malas intenciones lejanas
De inocencia terrible
De iletrado apacible
De alegría constante
De olores cortantes
De casa consonante
Donde llega a la mesa
Que fragante lo espera
Sin modernas recetas
Sin días de cabriolas
Sin despertar de amapolas
Entre reinados inciertos
Entre hombres que deciden
por la gente que martilla
A ésa otra que da vida
Con su cara inocente

En ésa mesa…quiero cenar

8 comentarios:

Raquel Graciela Fernández dijo...

"De inocencia terrible". Qué imagen desgarradora. Qué terrible puede ser la inocencia a veces.
Precioso poema.
Un beso grande.

Claudia Castora dijo...

"Sin despertar de amapolas..."
Me quedo en esa frase y en el convencimiento de que si te sigo leyendo voy a encontrar de nuevo el camino de vuelta al verso.

Adriana Lara dijo...

será por eso que me conmueven tanto los niños y los ancianos. La inocencia y la vulnerabilidad.

Lena dijo...

Bellas palabras y dura la vida...

Sergio Saavedra Rivera dijo...

desde mi tren en movimiento escribo...ojala no salgan las letras muy movidas...las musas estan contigo amigo...grato estar por aqui.

Sole Mercado dijo...

Gracias por su visita,y no haber respondido antes ,,es que he andado un poco perdida por la vida,,mas bien encerrada en mi casa,,y si mi hermana escribe y me conmueve,,yo si opero camiones de extracción,,,pero estoy cesante en estos momentos,,y antes trabajaba en Spence por bhp billiton,,y usted donde trabaja,,veo que es de Copiapò..y que hace ahi?..ya un saludo muy cordial y muy lindo blog.
María Soledad Mercado

Adriana Lara dijo...

extraño sus coments, amigo, y sus textos bloggeros... por dónde anda?

Sergio Saavedra Rivera dijo...

Asi es, se te extraña ehh..