La Guerra


Que errante el punto distante
Humeante y desafiante
Que sombra desnuda y severa
Que sacude a degüello la madera
Que húmedo el tiempo cansado
Con fuerza destaza el alambrado
Que fractura vuelve y tortura
El silencio del cuerpo allanado
Que ensueño que vuelve a ser bello
Y en la mesa fruta madura
De la carne que busca las brazas
De la uva que busca la prensa
De la sangre que busca el cuchillo
De la historia que busca a su pueblo

1 comentario:

Claudia Castora dijo...

Y yo intentando alejarme de la poesía por no encontrar inspiración en el desamor como hace la mayoría (pues amor no me falta gracias a Dios) y vengo y te leo...y me siento en mi vereda o en mi trinchera y me digo:
A éste le fluye el verso
Y va y se inspira en todo lo que le rodea.
Y lo hace magistralmente.
Entonces me devuelvo a mis apuntes de hojas cuadriculadas y tinta de puño y letra y los versos me sonríen y me tientan.
Y yo me dejo tentar y te sigo leyendo.