PERDÓN DE RÉQUIEM




Oh , madre querida

siento mucho no haber sido

el rey de espadas de tu vida

y con ésto... tu corazón herido


He deambulado la pobreza

he visitado el abandono

en la soledad , he visto la fiereza

de no haber acumulado monedas de oro


He dejado atrás tu fantasma

que me sigue en alegoría

para dar paso a la mundana

pobreza que alza el día


Vengo ante tí sin riquezas

no tengo animales ni tierras

en las manos, sólo unas letras

escritas bajo la luz de una vela

4 comentarios:

Sergio Saavedra Rivera dijo...

sólo unas letras
escritas bajo la luz de una vela... Eso aloja en mi memoria el click que hace activar los recuerdos... no se por qué ni dónde, pero por ahí se aparecen... Tus versos tienen algo de críptico a veces... son como un desafío...
Saludos

Adriana Lara dijo...

estar despojado.
A veces, mirando a la gente dormida en la calle, arrebujada sobre su propio cuerpo y cubierta de miseria y dolor, creo que el despojarse los ha vuelto más humanos, los ha preparado para vivir la realidad fuera del sistema, para vivir de verdad, y me duelen en el alma, como me dolió leer tus palabras y mirar la imagen que elegiste.
Te mando saludos desde Argentina.
Adri.

Anónimo dijo...

El mal entendido del exito siempre nos orilla a pensar que viene acompañado de riquezas, para para los que albergamos en el alma, la fantasia de la libertad una palabras pueden ser el mayor tesoro del mundo.

Sergio Saavedra Rivera dijo...

... Y?, es que te has perdido por ahí?...