El Traidor



Vengo ante ti, con lágrimas en los ojos
con la vergüenza clavada en el pecho
con las manos llenas de nada
y mis oídos sordos…

Mis piés…no han andado furtivos
no han corrido soles de verano
no han clavado el tobillo en el barro
sólo han levitado inertes
en la mesa de vidrio

Mis manos…no han tejido la vara
ni martillado el silencio
no han acuchillado la mañana
tras el agua y el viento…
…no han rasgado la tierra
para hacerla sangrar de día,
y al dormir de noche la semilla
soñar tardes de manteles
y de uvas frescas de la viña…

Mis manos…no han juntado la masa para la cena
con el vapor de la labranza
atardeceres de esperanza
de mi sangre, ríos en las venas

Mis ojos…no han mirado atrás
el andar difícil de mi abuela
tras los montes de canela
volviendo de noche a entibiar el hogar

Mis ojos…no han visto florecer la rosa
ni balancear el suspiro del otoño
las hojas del jardín… su ropa
los árboles que sobreviven al invierno
cuando yo aún mirando sólo duermo
mientras la enredadera vigila
al frío…asesino de los cedros

Mis oídos… no han escuchado del río el auxilio
por las manos de soberbia cautivo
dejando en su hiel la muerte
de piedras y salivas candentes
babeadas de la insolente avaricia
abandonadas por el indolente homicidio.

Vengo ante tí atribulado
de tantas fiebres flagelado
a deshojar la vida de noche
a recoger tu cuerpo olvidado

No hay comentarios: